Los tatuajes son una antigua forma de arte cuyos orígenes se remontan hasta la Edad de Piedra (12.000 a. C.) y han mantenido su popularidad a través del tiempo y a través de diversas culturas y en diferentes continentes. La técnica del tatuajes consiste en la inyección intradérmica de micropartículas de pigmento. Estas partículas pueden variar en tamaño, composición y profundidad dérmica. El tratamiento de los tatuajes se inicio en los años 60, a base de láseres de acción térmica y en emisión continua. En CEDAE contamos con un láser para retiro de tatuajes, que permite eliminar la gran mayoría de los pigmentos. Se ajustan los parámetros del láser y se comienza a disparar sobre el tatuaje. El láser actúa fragmentando las partículas de pigmento en partículas de tamaño mucho más pequeñas que permiten que nuestro organismo las reabsorba y las elimine posteriormente a través de los sistemas naturales de desecho. El número de sesiones necesarias las delimitara el especialista dermatológico, varia de acuerdo a los siguientes factores : COLOR DEL TATUAJE Color negro y azul oscuro La dificultad de este color radica en su alta densidad, como en el caso de los tatuajes tribales. Color azul claro, verde, amarillo y tonos mixtos El pico de absorción de estos colores y su composición son variables y está condicionada fundamentalmente por la cantidad de óxido de titanio o de zinc, que son los pigmentos más difíciles de eliminar. Color rojo Responden bien al láser aunque con algunas sesiones más que los negros. Acude a CEDAE para que valoremos tu tatuaje